La nueva política de permanencia que va a poner Vodafone para la adquisición de nuevos terminales va a ser nada más y nada menos que de 36 meses, o lo que es lo mismo: 3 años.
Si, 3 años por conseguir un teléfono que muchas veces no necesitamos y que quedará obsoleto en poco más de uno.
Por otro lado, si al acabar la permanencia decidimos optar por un descuento en la factura, ésta nos atará por un periodo de entre 6 a 12 meses.
Esta política de permanencia viene ligada a la pérdida de clientes que están sufriendo algunas compañías y que en vez de dar facilidades a los usuarios les castigan con más permanencia. Poco conseguirán así.
Leed bien la letra pequeña de el contrato y los tipos de permanencia y sobre todo echad cuentas, puede que salga más rentable comprar un teléfono libre tal como están las cosas.